- Contribuir a la educación integral desarrollando todas las dimensiones de la persona.
- Formar jóvenes que, desde la capacidad de reflexionar y elegir libremente, crezcan en
solidaridad, en fraternidad y en deseos de comprometerse por un mundo mejor, más justo y más humano, dando así testimonio en el entorno social en que les toca vivir.
- Educar en la solidaridad promoviendo la justicia y el trabajo por los más desfavorecidos,
no olvidando las necesidades de los que están más próximos a nosotros.
- Fomentar en la comunidad educativa actitudes solidarias a través de acciones de participación y sensibilización frente a la desigualdad social.
- Responder y atender a las nuevas pobrezas que afectan a nuestros entornos.
- Facilitar líneas de formación del voluntariado y otros agentes de la pastoral social.